Panajachel es una ciudad encantadora a la orilla del Lago Atitlán en
Guatemala. El ambiente natural es impresionante en su belleza y su gente
es afectuosa y atractiva. Es el portal a un mundo antiguo e indígena
que le dará una idea de cómo era la vida antes de la llegada de los
españoles.
Una vista espectacular del Lago Atitlán...
Panajachel se
encuentra en la altiplanicie guatemalteca, y ofrece una vista
espectacular de no sólo 3 volcanes sino también del Lago Atitlán, al que
el escritor Aldous Huxley describió como al lago más hermoso del mundo.
Fue
habitado por los españoles a fines de 1500, después de librarse una
batalla sangrienta y larga en la costa del Lago Atitlán. Poco después se
levantaron una iglesia y un monasterio en Panajachel y la ciudad se
convirtió en un centro religioso, resuelto a convertir a los nativos a
la fe católica. La misma iglesia sigue ocupando el mismo lugar hoy.
Una historia rica e indígena...
Mucho
antes de que llegaran los conquistadores a Guatemala, Panajachel era
habitada por mayas y otros indígenas. Aunque los números se redujeron a
través del tiempo, los indígenas consiguieron evitar la asimilación, y
muchos de ellos todavía poseen una cultura y artesanías similares a las
de antaño.
En Panajachel, usted puede encontrar mucha gente nativa
instalada en puestos de mercado locales, vendiendo telas increíbles,
artesanías intrincadas y pedacitos de una historia milenaria.
El Portal al Lago de Atitlán...
De
hecho, Panajachel, conocida como el portal al Lago Atitlán, es además
conocida como el portal a un mundo indígena; ya que cruzando el lago,
aún sobreviven apartados y lejanos, pequeños poblados de gente nativa
que viven de la misma manera que vivían hace varios siglos atrás. Hay
aproximadamente una docena de estos pueblos para explorar, pero tres de
ellos atraen más visitantes que los otros: Santiago Atitlán, Santa
Catarina Palopó y San Antonio Palopó. Cada uno des estos es famoso por
sus mujeres tejedoras y su trajes hilados en casa.
La verdadera Panajachel...
No
tiene que aventurarse a atravesar el Lago Atitlán para pasarla bien en
Panajachel: sólo salga del hotel. Puede alquilar una motocicleta, un
automóvil o una bicicleta y salir a explorar el paisaje por su cuenta. O
puede contratar un guía para aprender acerca de alguno de los sitios
menos conocidos, atracciones e historia local. Incluso, algunos de los
hoteles y resorts locales ofrecen a sus visitantes excursiones y tours
especiales y oportunidades para descubrir símbolos nacionales y tesoros
únicos.
Buceando
El Lago Atitlán, con sus aguas de color
zafiro profundo y su clarísima visibilidad es, además, un destino de
buceo popular. Si no tiene el equipamiento, o necesita lecciones de
buceo; no se preocupe, ya que allí hay una tienda local de buceo para
equiparlo con todo lo que necesite.
Compras
O, si
prefiere pasar su tiempo sobre tierra firme, Panajachel ofrece
maravillosas oportunidades para hacer compras. La ciudad está dotada de
mercados, vendedores, boutiques y puestos; cada uno repleto de preciosos
souvenires y artesanías locales.
Cenando
Una vez que
terminó de explorar, bucear o comprar, va a tener un hambre voraz. Si
está buscando comida buena, ha venido al lugar indicado. Panajachel es
prácticamente famosa por sus pequeños restaurantes y cafés completos de
platos deliciosos y una atmósfera cálida y amistosa. En la ciudad, puede
encontrar de todo, desde platos exóticos internacionales hasta
deliciosa cocina local. Hay, además, un café vegetariano.
Aprenda el idioma...
¿Qué
mejor manera de sumergirse en la cultura local de Guatemala y
Centroamérica que pasar el tiempo aprendiendo la lengua local: el
español? Panajachel ofrece varias escuelas de español, incluyendo la
única escuela de propiedad maya. Estas escuelas no son como la mayoría.
Aquí le ofrecerán clases intensivas a precios accesibles. Usted estará
hablando español, casi fluido, en casi nada de tiempo.
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